Cada tipo de piel tiene sus necesidades específicas. Selecciona tu afección y recibirás asesoramiento dermatológico y las soluciones para el cuidado de la piel que necesitas.
EL PODER
DEL MOVIMIENTO
Mover nuestro cuerpo puede beneficiar no sólo nuestra salud física, sino también nuestra salud mental.
A medida que avanza el tratamiento del cáncer, es aún más importante aprovechar el poder del movimiento. No sólo puede mejorar el estado de ánimo y ayudar a combatir el insomnio, sino que también fortalece los músculos, mejora el equilibrio y mantiene la mayor movilidad posible.
La importancia del ejercicio para los enfermos de cáncer, tanto durante como después del tratamiento, se ha demostrado en numerosas ocasiones en estudios académicos internacionales. Siempre que sea posible, AFSOS recomienda de dos a cinco sesiones semanales de actividad física de entre 10 y 40-60 minutos, más el calentamiento, el descanso y la relajación después de la sesión. Lo importante es elegir la actividad que mejor se adapte a ti y te haga sentir bien.
El pilates es un gran ejemplo de ejercicio de bajo impacto. Te ayudará a fortalecer tus músculos, a reducir tu estrés y tu cansancio, a mejorar tu estado de ánimo y a aumentar potencialmente tu calidad de vida diaria.
QUÉS ES
EL PILATES
El método Pilates fue desarrollado por Joseph Pilates, quien creía que la salud mental y física están estrechamente relacionadas. Su método se desarrolló con influencias de la gimnasia, el boxeo y la lucha grecorromana. El objetivo del Pilates es fortalecer el cuerpo, con especial énfasis en la fuerza del core, para mejorar el estado físico y el bienestar general.
El Pilates es una forma fantástica de ejercicio para principiantes, ya que existe un punto de partida accesible para todos los niveles. Los ejercicios sencillos que se basan en el fortalecimiento de los músculos se pueden hacer en el suelo, y se pueden utilizar aparatos para apoyarse si se es completamente principiante.
EJERCICIOS DE PILATES
PARA UNA POSTURA CORRECTA
Sentado en una silla, coloca los pies separados y apoyados en el suelo.
Inclina la pelvis hacia atrás, llevando el ombligo hacia dentro.
A continuación, arquea suavemente la espalda inclinando la pelvis hacia delante y estira la espalda hacia arriba.
Puedes colocar las manos a cada lado de la zona lumbar durante el proceso.
Repite el movimiento varias veces y asegúrate de espirar al enderezar la espalda.
¿El resultado?
Este ejercicio ayuda a superar los efectos desagradables de la posición sentada prolongada que puede, por ejemplo, llevarnos a encorvarnos mientras estamos sentados en una sala de espera.
EJERCICIOS DE PILATES
PARA EL ALIVIO DEL DOLOR DE ESPALDA
Sentado, coloca los pies bien separados (más allá de la longitud de la pelvis) y firmemente apoyados en el suelo.
Coloca las manos sobre los hombros y estira la espalda en posición vertical.
Mientras exhalas, inclina el tronco hacia delante y detente cuando sientas que tu espalda está a punto de rodar.
Al apoyarte con la espalda recta y entre los muslos, los músculos de la espalda trabajarán para mantener el tronco bien alineado, a pesar de la inclinación.
Al espirar, aprieta el estómago (llevando el ombligo hacia dentro contra la columna vertebral).
¿El resultado?
Obtendrás una construcción adecuada de todos tus músculos abdominales y lumbares.
ELIGE PILATES
ANTES, DURANTE Y DESPUÉS
DE TU TRATAMIENTO FRENTE AL CÁNCER

¿SABÍAS
QUE?

PUEDES HACER ALGUNOS EJERCICIOS DE PILATES MIENTRAS ESTÁS EN UNA SALA DE ESPERA O DURANTE LA QUIMIOTERAPIA MIENTRAS ESTÁS TUMBADO, RESPIRANDO CONSCIENTEMENTE.
UNOS SIMPLES EJERCICIOS SON SUFICIENTES PARA DESPERTAR TUS ARTICULACIONES Y MÚSCULOS.