Cuidado antienvejecimiento: qué es la elasticidad en piel

¿Sabés qué es la elasticidad de la piel y por qué es importante para el antienvejecimiento? La Roche-Posay te cuenta lo que debés conocer sobre esta característica y cómo impacta en los signos de la edad.

¿Qué es la elasticidad de la piel?

Los principales nutrientes de la elasticidad de la piel son el colágeno y la elastina, proteínas presentes en los tejidos del cuerpo y que forman una parte importante de las articulaciones, los huesos, los órganos y los ligamentos. 

También tienen un gran impacto en la estructura de la piel, debido a que se encargan de mantenerla firme y darle flexibilidad. La elasticidad es lo que permite estirar la piel y que, posteriormente, ésta regrese a su estado natural sin que su apariencia se vea afectada.

Conforme el tiempo avanza, la producción de colágeno y elastina va disminuyendo de manera natural. Esto hace que la piel madura pierda firmeza, y, en consecuencia, ciertas regiones pueden presentar flacidez, principalmente la zona de las mejillas, la mandíbula y la piel que rodea los ojos. 

Además, la pérdida de elasticidad favorece la aparición de arrugas y líneas de expresión, sobre todo en las zonas que tienen una mayor gesticulación. 

¿Cómo prevenir la pérdida de elasticidad? 

Para lograr el antienvejecimiento, es importante primero retrasar la pérdida de colágeno y elastina. Por suerte, existen cuidados aliados que te pueden ayudar en ello: 

Limpiá e hidratá tu piel todos los días: este órgano no puede estar saludable si no se mantiene limpio e hidratado, ya que la sequedad puede acelerar los signos de la edad. Elegí productos que cumplan con dichas funciones mientras evitan las arrugas prematuras, como el Sérum Hyalu B5 de La Roche-Posay, que favorece la retención de moléculas de agua y rellena las líneas de expresión a través del ácido hialurónico. Además, la vitamina B5 mejora el proceso de reparación de la piel. 

Protege la piel de la contaminación: la contaminación ambiental propicia la liberación de radicales libres, lo que apresura el estrés oxidativo de la piel, y por ende, los signos de envejecimiento. Podés impedirlo con fórmulas anti-polución. 

Resguárdate del sol: la radiación ultravioleta reflejada por el sol tiene un gran impacto en la formación de arrugas y otros signos de la edad. Por eso, en tu cuidado antienvejecimiento no puede faltar un protector solar de alto rango. 

Adiós a los malos hábitos: debés asegurarte de que tu estilo de vida se integra de hábitos saludables. Dormir inadecuadamente y el tabaquismo aceleran el envejecimiento. 

Con estos cuidados, podrás mantener la elasticidad en la piel y llevarás a cabo una rutina antienvejecimiento todos los días.