PROTEJO
MI PIEL DE LOS EFECTOS SECUNDARIOS

A estas alturas, tu médico te habrá comentado las opciones de tratamiento del cáncer que te esperan. Dependiendo del tratamiento oncológico que recibas (radioterapia, inmunoterapia, quimioterapia, terapia hormonal...), tu cuerpo puede sufrir diferentes cambios. Cuando ciertas terapias eliminan las células cancerosas, también pueden afectar a las células sanas, pudiendo dañar la piel, las uñas y el cabello.

La Roche-Posay entiende el impacto que el tratamiento del cáncer tiene en tu piel y ha desarrollado una gama de productos a medida para nutrirla y mejorar tu confort mientras recibes la terapia contra el cáncer.

Aquí encontrará algunas de las formas más comunes en que tu piel puede verse afectada por los tratamientos contra el cáncer, y cómo puedes protegerla y cuidarla.

Los siguientes efectos secundarios no afectan a todos los pacientes durante el tratamiento contra el cáncer.

SÍNDROME
MANO-PIE

Este síndrome puede presentarse de dos formas. A veces implica un enrojecimiento y una hinchazón dolorosa que puede incluir ampollas. También puede engrosar la piel, que luego aparece amarillenta y se descama con dolor en los puntos de presión.

Si experimentas el síndrome de manos y pies, utiliza productos de limpieza suaves que respeten el equilibrio natural del pH de la piel, como un limpiador Syndet, un lavado adecuado para las pieles más sensibles. Tómate el tiempo necesario para practicar una higiene regular de los pies. Lávate los pies por la mañana y por la noche y sécalos suavemente. Utiliza un bálsamo hidratante en las zonas afectadas y prueba un producto de cuidado de la piel calmante para pieles irritadas y debilitadas.

Evita cualquier actividad que pueda causar fricción o ejercer una presión repetida sobre la piel, y no permanezcas de pie durante mucho tiempo ni te embarques en largas caminatas. Utiliza calzado cómodo, zapatos abiertos sin tacones altos con suelas que amortigüen los impactos, y calcetines de algodón o seda. Refréscate las manos y los pies con compresas de hielo o almohadillas frías, como una toalla húmeda, durante 15 o 20 minutos.

Xerosis, 
PRURITO

La radioterapia, la quimioterapia, la terapia dirigida y la terapia hormonal pueden causar xerosis, piel seca con descamación generalizada, a menudo con picor. La piel puede volverse muy tirante e incómoda. Aunque la sequedad y el picor de la piel son dos de las dolencias dermatológicas más comunes, la afección puede ir desde una irritación leve hasta casos más graves.

Para minimizar la irritación de tu piel, intenta usar ropa de algodón. Evita la lana (microfibras) o las prendas sintéticas que no permiten que tu piel respire. Evita también los irritantes que provocan picor, como jabones, detergentes, productos químicos o tejidos abrasivos. Procura no abrigarte demasiado porque el calor y la sudoración desencadenan el prurito.
Ahora es un buen momento para invertir en productos de cuidado de la piel sin alcohol ni fragancias. Ten cuidado con los desodorantes y no te afeites ni utilices crema depilatoria sobre la piel debilitada. Utiliza siempre una fotoprotección anti-UVA/anti-UVB de al menos SPF50. La zona expuesta a los rayos será muy vulnerable a las quemaduras solares y habrá que protegerla durante toda la vida.

PROTEGE TU PIEL
DE LOS TRATAMIENTOS FRENTE AL CÁNCER